venerdì 11 maggio 2012

FOPLADE- Criterios y opiniones.

Cuánto vale un piso en Madrid

El precio de la vivienda baja un 4,2% en siete meses

Fuente: Tasaciones Hipotecarias de BNP Paribas Real Estate / EL PAÍS
Todos de acuerdo: los precios de la vivienda están bajando. ¿Pero cuánto? y, sobre todo, ¿seguirán bajando en Madrid? A la primera pregunta responde Tasaciones Hipotecarias (TH), de BNP Paribas Real Estate: un 4,2%.
Tal disminución se ha producido en los últimos siete meses. En octubre de 2011 TH calculó para Propiedades cuánto costaba en 33 barrios de Madrid una vivienda tipo de 100 metros cuadrados, situada en la primera planta, con calidades medias, dos baños y ascensor, pero sin garaje ni trastero.
En esta ocasión, para buscar mayor solidez, ha ampliado la muestra hasta los 368 inmuebles "se ha variado solamente la ubicación y se han distribuido de forma aleatoria y uniforme en los 21 distritos", explica Antonio Roldán, responsable de Nuevos Desarrollos. Ha utilizado el sistema de valoración TH-AVM diseñado en su web para particulares.
Fuente: Tasaciones Hipotecarias de BNP Paribas Real Estate. / EL PAÍS

En el gráfico de precios se diferencia claramente el norte donde abundan los precios de 250.000 a 350.000 euros, del sur, que parte de 200.000 euros. Y se ve que los distritos con precios más elevados están en el corazón del área que dibuja el anillo de la M-30: Salamanca, Chamberí, Chamartín, Retiro y Centro.
En Madrid el precio de la vivienda ha bajado un 4,2% durante los últimos siete meses
Hay una diferencia del 245% entre el precio del distrito más caro y el más barato para ese piso estándar de 100 metros y calidades medias. Oscila entre 4.230 euros el metro cuadrado del distrito de Salamanca y los 1.660 euros del de Villaverde. La distancia sería aún mayor si se comparase el piso medio en esos dos distritos en lugar del de superficie y calidades tipo.
"La diferencia entre los precios que suben más o menos, es de un 6%, una cifra poco relevante que responde a oscilaciones propias del mercado. El dato fiable y estable es ese descenso del 4,2%, similar al que apuntan otras fuentes, desde las oficiales a los portales inmobiliarios", aclara Roldán, que destaca que la bajada es generalizada, lo que descarta indicios de que haya recuperación o se haya tocado techo en el descenso de precios.
Gustavo Saiz Robres, director de TH, da por hecho que los precios van a seguir bajando. Buen momento para tratar de vender, malo para comprar. "El comprador está esperando mayores rebajas. A lo que se añade la dificultad para conseguir crédito y las múltiples circunstancias negativas que afectan al valor de los inmuebles y a la salud financiera de la familia. No creo que se haya tocado fondo por más que se intente estabilizar esa tendencia a la baja", indica. Y añade que tal tendencia no es uniforme, "los precios se comportan de forma más estable en distritos como los de Salamanca o Retiro donde hay demanda, que en algunos de los grandes crecimientos de la ciudad".
Salamanca, Chamberí, Chamartín y Retiro son los distritos más caros
En la presentación del índice de mercados locales que elabora la tasadora Tinsa, su director de Desarrollo, Raúl García, coincidió en que el descenso de precios no ha acabado. "Con carácter general la situación es de repunte a la baja, sobre todo desde que ha empezado el año. El entorno económico disuade de emprender inversiones. Hipotecas y compraventas están bajando". Y cita el Indicador mensual de Confianza del Consumidor, elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas, que anticipa el comportamiento del consumo. En abril ha bajado 13 puntos respecto a marzo: en un mes desciende nueve puntos en cuanto al momento actual y 18 en cuanto a las expectativas.
Tinsa detecta una variación interanual de los precios en la Comunidad de Madrid de casi un 12% en el primer trimestre. Su director de Desarrollo puntualiza que en la zona norte de Madrid, con menos stock de segunda mano, no bajan tanto los precios, aunque, no obstante, la escasez de transacciones puede permitir negociar a la baja.

Dentro de la región, el mayor descenso de precios se ha producido en la vivienda de segunda mano y baja calidad: interiores, bajos o altos sin ascensor -elemento que deprecia hasta un 40%-. Por el contrario, los pisos de segunda mano con ascensor y las viviendas de obra nueva han bajado de forma similar. La excepción son los pisos de grandes áreas promovidas durante los primeros años de la crisis.
Los precios seguirán bajando pero hay verdaderas oportunidades en el mercado
¿Compro ahora o espero? En las horas bajas tiene la misma respuesta que en los mejores momentos: sí en caso de tener suficiente solvencia y si el inmueble se ajusta a sus gustos y necesidades. Viene al caso el informe presentado por PwC España, Medidas para la transformación del sector inmobiliario. En el plan de acción que propone la última medida es la de "activar planes de formación y educación de la demanda tanto del usuario final como del inversor: identificar el activo inmobiliario como activo con uso finalista de vivienda, oficina... Mitigar el uso del suelo y la promoción para transacciones sin sentido económico y social".
Según Juan Fernández-Aceytuno, director general de Sociedad de Tasación, "sin demanda, financiación, ni recuperación del empleo y con tipos muy bajos, lo probable es que los precios sigan bajando. Pero una cosa es la tendencia bajista, y otra la oportunidad. Y hay verdaderas oportunidades, si se tiene ahorro y capacidad de pago para comprar una vivienda, ya sea para vivir o bien para destinarla al alquiler en el caso de que sea de calidad media alta y esté en el centro de una ciudad para garantizar que haya rotación".

martedì 26 ottobre 2010

FOPLADE-Criterios y opiniones.

Miami se llena de turistas latinoamericanos

ANDRÉS OPPENHEIMER 25/10/2010


Una vez más, los turistas latinoamericanos -aprovechando las monedas fuertes de sus países y la debilidad del dólar estadounidense- están viajando masivamente a Miami y comprando todo lo que pueden. Eso es bueno para Miami, y es bueno para los visitantes, pero el fenómeno debería ponernos un tanto nerviosos. Ya hemos visto la misma película antes, y no terminó bien. Los economistas dicen que esta vez es diferente, pero admiten que es posible que la historia nuevamente no tenga un final feliz.


Los extranjeros han comprado el 80% de los pisos vendidos este año en la ciudad

Tal como ocurrió a principios de la década de 1990, cuando los turistas sudamericanos eran conocidos como "dame dos" entre los comerciantes de Miami porque solían comprar dos artículos de cada cosa, se está viendo un enorme aumento de turistas brasileños, argentinos y de otros países latinoamericanos en Florida.

Según el Centro de Convenciones y Visitantes del Gran Miami, el turismo proveniente de Brasil ha aumentado un 15% durante los primeros seis meses de 2010, mientras los visitantes procedentes de Argentina y de Colombia han aumentado un 10%. En los últimos tres meses, el aumento ha sido aún mayor, según otras fuentes de la industria turística.

Se puede ver a los turistas cargando pesadas bolsas de compras en Lincoln Road, o en los centros comerciales de Dadeland y Aventura, o haciendo fila en empresas inmobiliarias para preguntar precios de los condominios que se venden a precio de liquidación por la crisis inmobiliaria estadounidense.

Un asombroso 80% de los apartamentos vendidos en el centro de Miami este año han sido adquiridos por extranjeros, dice Jenny Huertas, de Condo Vultures, una empresa de bienes raíces que publica estadísticas de ventas inmobiliarias en la ciudad. Si los precios de los apartamentos en Miami no han caído aún más es gracias a los brasileños, los venezolanos, los argentinos y otros compradores extranjeros, me dijo Huertas.

La razón de esta última avalancha de visitantes latinoamericanos a Miami es clara: casi todas las monedas latinoamericanas se han vuelto más fuertes, y el dólar estadounidense se ha hecho más débil. Muchos brasileños vienen a Miami en salidas de fin de semana -el centro comercial de Aventura me dice que ha visto un 30% de aumento de visitantes brasileños durante los primeros seis meses del año- porque les resulta mucho más barato comprar aquí que en su país.

El problema es que algunas de las crisis financieras latinoamericanas más recientes han sido precedidas por años de valorización de la moneda. Antes de los colapsos financieros de 1995 en México, 1998 en Brasil y Colombia, y 2001 en Argentina, las monedas de esos países se habían fortalecido excesivamente.

¿Estamos ante otra burbuja financiera destinada a estallar?, les pregunté a varios economistas esta semana. Me respondieron que la mayoría de los países latinoamericanos son ahora más resistentes a los shocks externos de lo que eran en la década de 1990, porque están manejando sus economías de manera más responsable.

Además, hay un nuevo factor que los favorece, especialmente en Sudamérica: la aparición de China como masivo comprador de las exportaciones de materias primas latinoamericanas.

Pero los economistas también advierten de que si los países de la región permiten que sus monedas se revaloricen demasiado, cada vez les resultará más difícil exportar -especialmente productos que no sean materias primas- porque sus bienes serán demasiado caros para el resto del mundo.

Mi opinión: deberíamos celebrar el crecimiento económico de casi todos los países latinoamericanos, y reconocer que en los últimos años han sido más responsables que Washington en el ámbito financiero. Pero podríamos ver nuevas crisis financieras en la región si los países no se apuran a diversificar sus exportaciones y producir nuevos y mejores productos para vender en el extranjero.

Si los países de la región dieran un fuerte impulso a la innovación, la ciencia, la tecnología y la educación, y sumaran ese esfuerzo a las actuales políticas económicas responsables de la mayoría de ellos, todos podríamos respirar más aliviados. Y podríamos seguir viendo a los turistas latinoamericanos llegar a Miami durante mucho tiempo.

domenica 9 maggio 2010

FOPLADE-

"Me encantaría poder vivir sin la música... con ella sufro mucho"

Guitarrista

BARBARA CELIS - Boston - 08/05/2010

Revolucionario y virtuoso del flamenco a partes iguales y enormes, Paco de Lucía, que se ha pasado prácticamente toda su vida con la guitarra en una mano y la maleta en la otra, ya no viaja tan a menudo como antaño. "A mí ya sólo me mueve del sofá algo que sea importante para el flamenco". A sus 63 años, convertirse hoy en Boston en Doctor Honoris Causa a manos del Berklee College of Music, considerada la mejor universidad del planeta para los músicos, le ha parecido lo suficientemente importante como para superar su fobia reciente a atravesar las fronteras estadounidenses -"es que con esto del terrorismo ahora te tratan como un delincuente en los aeropuertos"-. El honor lo compartirá con la africana Angelique Kidjo, con Kenneth Gamble y Leon Huff (arquitectos del llamado sonido Filadelfia) y con el jazzista Kenny Barron. Horas antes de la ceremonia, Paco de Lucía aceptó conversar con EL PAÍS, algo realmente inusual en un personaje que tiene parecida alergia a las entrevistas que a las medidas de seguridad de los aeropuertos.

"Que te quieran es en el fondo lo que buscamos todos los artistas"

"Trato de buscar la sorpresa, el lugar por donde no ha pasado nadie"

Pregunta. Este reconocimiento se une a una larga colección de premios y homenajes a su carrera. ¿Todos los premios saben igual o la percepción cambia con la edad?

Respuesta. El sabor no cambia con la edad, cambia por el premio en sí. Los hay que son una chuflería, cuando el que te los da lo que quiere es lucirse él, y otros como el de hoy que son premios importantes. Y eso que yo nunca digo que un premio es importante porque para mí siempre es un coñazo... Te toca hacer un viaje y aquí además me toca ponerme el birrete, con lo ridículo que yo me siento con el birrete... Además, no me gusta que me halaguen, siempre me ha dado vergüenza, pero si hay algo por lo que yo me muevo del sofá de mi casa es por el flamenco. Por eso estoy aquí. Porque el flamenco siempre ha sido maltratado, es una música que en nuestro país ha sido una música de tercera y cuarta categoría y ahora esta universidad, considerada la mejor del mundo para la música, reconoce su valor.

P. Y eso que usted dijo que quería evitar venir a Estados Unidos, adonde vino por primera vez siendo un adolescente...

R. Es que ahora te tratan muy mal, la policía se ha vuelto muy agresiva. Cuando yo llegué a finales de los sesenta era diferente. Aunque quizás el diferente era yo. Venía lleno de ilusiones y ganas de vivir y de conocer, pero intuyo que el país era mejor de lo que es hoy día, era más inquieto, más idealista...

P. ¿Y qué es lo que cambiado en usted con la edad?

R. Las cosas dan más pereza.

P. ¿En qué sentido?

R. Uno no se hace sólo viejo porque te faltan las energías, sino porque te faltan los estímulos de los 20 años, las ganas de reconocimiento, las ganas de que te quieran, que es en el fondo lo que buscamos todos los artistas. Cuando eso ya lo has conseguido, ya no lo buscas, y eso era un motor que te hacía pelear. Aún tengo esa energía cuando me subo al escenario, pero para todas las otras cosas, no.

P. Más allá de los premios, ¿qué es para usted el éxito?

R. Tocar bien. Y dentro de mi tradición crear un camino por que sea aceptado y pueda influir y del que puedan copiar los demás profesionales de mi música. El resto es agradable, lo de ganar dinero y que te llamen "maestro", pero el éxito con mayúsculas es que te reconozca la gente de tu profesión.

P. ¿Se podría plantear la vida sin música?

R. Me encantaría porque con la música sufro mucho, por la responsabilidad. Me encantaría ser un espectador, entonces me pasaría el día oyendo música, pero como soy el protagonista y estoy siempre encima del escenario, el sentido del perfeccionismo que tengo me da más sufrimiento que satisfacciones. Me encantaría poder vivir sin la música, sería feliz.

P. ¿Y no lo es?

R. Sigo teniendo las mismas obsesiones de siempre. Que si no me gusta lo que hago, que si vale o no vale, que si la gente está tonta o soy yo el que los engaño... Sé que es una obsesión que no es real, pero existe en mi cabeza.

P. ¿Y no se apacigua con la edad?

R. ¡Qué va! Y mira que cuando yo tenía 20 años siempre pensaba: "¡Qué ganas de tener 50 para poder disfrutar con lo que hago. porque esto es un castigo, así no se puede vivir!". Pues nada, ahora es peor.

P. ¿Por qué?

R. No lo sé, es un sentido crítico muy fuerte que yo creo que viene de mi padre, que siempre me decía: "Eso no vale nada, no sabes, tienes que aprender más, tocar más"... Puede que sea por eso.

P. ¿Se ha planteado alguna vez dejar de tocar?

R. Muchas veces.

P. ¿Y por qué vuelve?

R. Porque de repente, aunque estés cabreado con la guitarra, te subes a un escenario y no sabes qué sucede. Lo llaman inspiración o duende. De pronto empiezas a tocar, sientes que todo fluye, algo empieza a flotar en el aire y no hay estímulo más fuerte que ese. No hay droga o sensación que se le parezca y cuando sientes eso no hay manera de dejarlo.

P. ¿En algún momento de su carrera tuvo miedo al fracaso?

R. No. Eso es fundamental, no hay que plantearse si vas a llegar o no, si te vas a hacer rico o si te vas a hacer famoso. Hay que tocar la guitarra para disfrutar, porque el músico puede llegar a ser el hombre más feliz del mundo con que la olla hierva y tengas un camastro donde acostarte. La música per se te va a hacer feliz, serás un triunfador, aunque estés tieso. Enciérrate en tu casa, trabaja y trabaja. Ten disciplina, disfruta de lo que haces. Esa es la única manera de llegar arriba, de ganar dinero, de hacerte famoso.

P. Está trabajando en un disco nuevo, ¿cuál es el reto para alguien con una discografía tan legendaria como la suya?

R. Para mí lo más importante cuando uno aborda un proyecto nuevo es crear la sorpresa. Y eso es lo que busco, el lugar por donde no ha pasado nadie, que el que escuche se sorprenda, y es muy difícil, porque todos vamos por lugares comunes. Sólo si me sorprendo a mí mismo sorprendo a los demás. No es fácil.

P. ¿Qué le queda por hacer?

R. Pues... ¡todo! Lo único que he hecho en mi vida ha sido tocar la guitarra. ¡Una vida pobrísima, imagínate!


Criterios y opiniones.
FOPLADE-

El presidente de Rusia condena a Stalin y lo declara culpable de crímenes imperdonables

PILAR BONET - Moscú - 08/05/2010

El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, emitió ayer un juicio político oficial sobre la figura de Josif Stalin, al que consideró culpable de imperdonables crímenes contra su pueblo. Pese a la inequívoca valoración en una entrevista en el diario Izvestia, el jefe del Estado dejó a sus conciudadanos la libertad y el "derecho" de amar u odiar al personaje que lideró la URSS durante la II Guerra Mundial. Rusia celebra el domingo el 65º aniversario de la victoria en aquella contienda. Con sus declaraciones, Medvédev ha tomado partido por los oponentes de Stalin en la polémica sobre si Rusia debe rendirle homenaje.
"La Guerra Patria [como se conoce en Rusia la II Guerra Mundial] fue ganada por nuestro pueblo y no por Stalin", dijo Medvédev, según el cual "Stalin cometió crímenes masivos contra su propio pueblo y a pesar de que trabajó mucho, a pesar de que bajo su dirección el país logró éxitos, lo que hizo con su pueblo es imperdonable". El presidente distinguió entre "actitudes personales" y la "valoración de Estado" y dijo que las primeras no podían influir en la segunda. Tras señalar que Stalin "no despierta ninguna emoción cálida en el mundo", puntualizó que "en ningún caso se puede afirmar que el estalinismo regresa a nuestra vida cotidiana. Eso no sucede ni sucederá".

Medvédev se pronunció por la apertura de los archivos históricos, incluido los archivos de guerra, y por la creación de un archivo electrónico. "Cuantos más [materiales] sean de libre acceso, tanto mejor" para que a los archivos puedan acudir tanto los ciudadanos rusos como los extranjeros. "Nosotros permitimos la falsificación de la historia y la verdad debe al fin y al cabo ser presentada a nuestra gente y a los ciudadanos extranjeros que estén interesados", señaló el presidente, que diferenció entre el papel del Ejército Rojo como liberador del nazismo y el de la URSS tras la II Guerra Mundial. "El régimen que se formó en la URSS sólo puede calificarse de totalitario" y en él se "sofocaban los derechos y libertades elementales".

En los meses que han precedido a los festejos de aniversarios se han producido numerosos y enconados debates sobre la utilización de la imagen de Stalin y también algunos incidentes locales.

En Moscú, la alcaldía dirigida por Yuri Luzhkov acabó por desistir de su idea de dedicar una cantidad limitada de carteles a Stalin. En San Petersburgo, los adversarios de Stalin echaron pintura a un autobús de línea que había sido decorado con un retrato de aquel líder. Tras ser limpiado, el autobús ha regresado a las calles de la ciudad con su polémico retrato. Las autoridades del municipio critican la presencia del autobús, pero aseguran que se trata de "una iniciativa privada".

Los jerarcas de la Iglesia ortodoxa rusa han intervenido en contra de Stalin y los defensores de derechos humanos quieren que se le condene también jurídicamente, y no sólo políticamente.



Criterios y opiniones.

mercoledì 10 febbraio 2010


FOPLADE- ANDRÉS OPPENHEIMER África gana a Latinoamérica

ANDRÉS OPPENHEIMER 09/02/2010


Si los fondos de ayuda exterior solicitados por el presidente Barack Obama para el año fiscal 2011 reflejan sus prioridades en el mundo, podría concluirse que Estados Unidos le está diciendo bye bye a Latinoamérica. El pedido de ayuda exterior que la Administración de Obama acaba de presentar al Congreso propone un aumento del 13% para África, un incremento del 7% para Oriente Próximo y un aumento de casi el 60% para Asia del Sur y Asia Central, en su mayor parte destinado a Irak, Afganistán y Pakistán. En comparación, propone una reducción del 10% de la ayuda exterior a Latinoamérica.


Los fondos de ayuda exterior de EE UU se incrementan para África, Asia y Oriente Próximo

¿Es que América Latina se ha vuelto irrelevante para el Gobierno de Obama? ¿Qué pasó con sus promesas de prestarle más atención a la región?, se preguntan muchos. Hace menos de un año, el 17 de abril de 2009, en la ceremonia de apertura de la Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago, Obama había declarado ante más de 30 jefes de Estado del continente: estoy aquí para abrir un nuevo capítulo de compromiso (de Estados Unidos con Latinoamérica), que se mantendrá a lo largo de toda mi presidencia.

Ahora, mientras leía la nueva propuesta de ayuda exterior del Gobierno, no pude evitar pensar -extrapolando una frase del columnista Lluís Bassets, de EL PAÍS, en un artículo reciente sobre cómo la Casa Blanca percibe a Europa- que Obama considera que Latinoamérica no es un problema, ni le sirve para resolver ningún problema. Estudiando la propuesta de ayuda exterior con mayor detenimiento, salta a la vista que casi todas las reducciones propuestas para Latinoamérica provienen de la asistencia militar y antinarcóticos a México, que se reduciría en un 30%, y a Colombia, que disminuiría en un 11%.

Los funcionarios estadounidenses dicen que esa reducción se debe al hecho de que casi todos los helicópteros y otras compras de equipamiento pesado para el Plan Mérida de México se incluyeron en el presupuesto del año pasado, y que el programa entrará en una fase nueva -menos costosa- en 2011. Pero muchos analistas se muestran escépticos al respecto. Es difícil creer que vamos a entrar en una fase nueva de un plan que acaba de empezar, me dijo Peter Hakim, del Diálogo Interamericano, un centro de investigación de Washington.

El presupuesto de ayuda externa de Obama propone más asistencia a Zambia (395 millones de dólares) y a Camboya (74 millones de dólares) que la destinada a Guatemala (67 millones). Es una visión miope del mundo, dice Eric Farnsworth, vicepresidente del Consejo de las Américas, un grupo con sede en Nueva York que representa a multinacionales que operan en Latinoamérica. Guatemala se está derrumbando, y está justo en la frontera con nuestro socio estratégico, México.

Peter Romero, ex jefe de Asuntos Latinoamericanos del Departamento de Estado y, más recientemente, asesor de campaña de Obama, me dijo que una reducción de casi el 10% en la ayuda a Latinoamérica no hará mucha diferencia, porque gran parte de la región no depende demasiado de la ayuda externa. "Sin embargo, políticamente, transmite el mensaje de que a Estados Unidos no le interesa la región", dice Romero.

¿Y sería una creencia disparatada?, le pregunté a Romero. El ex funcionario respondió: desafortunadamente, nadie (en el Gobierno) piensa, ni tiene iniciativas, ni tiene nada con respecto a Latinoamérica. En una entrevista telefónica, el director de Política, Planeamiento y Coordinación del Departamento de Estado, William McIlhenny, me dijo que el aumento de ayuda propuesto para Asia refleja la creciente importancia estratégica de Afganistán y Pakistán, y que el incremento propuesto para África se debe a los extraordinarios problemas de alimentación y salud en esa región.

Las cifras destinadas a Latinoamérica esencialmente han permanecido estables durante los últimos tres años, dijo McIlhenny. También reflejan un cambio en la composición de la ayuda: estamos invirtiendo los porcentajes asignados a la ayuda militar y a la ayuda humanitaria.

Mi opinión: es cierto que difícilmente se puede esperar que el Gobierno de Obama aumente la asistencia a Latinoamérica en momentos en que Estados Unidos está peleando dos guerras simultáneas en Irak y en Afganistán, y en que el presupuesto estadounidense ya está rebasado por las necesidades domésticas en medio de la peor crisis económica desde la década de 1930. Una pequeña reducción de la ayuda militar para América Latina no es ningún drama. Lo que es mucho más preocupante es la ausencia de una iniciativa importante del Gobierno de Obama para promover la integración económica con América Latina, expandir el comercio y crear nuevos empleos desde Alaska hasta la Patagonia. Ya pasó más de un año de la llegada de Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos, y todavía estamos esperando el nuevo capítulo de compromiso prometido por el presidente para la región.




Criterios y opiniones.

mercoledì 3 febbraio 2010


FOPLADE- ENTREVISTA: VÍCTOR YANUKÓVICH Candidato a la presidencia de Ucrania
"Ucrania ha perdido la confianza de Occidente y de Rusia"

PILAR BONET - Kiev - 02/02/2010


En los últimos cinco años Ucrania ha perdido la confianza de Occidente y de Rusia, según Víctor Yanukóvich, el ex primer ministro y líder del partido "Regiones" que el domingo se enfrentará por la jefatura del Estado a Yulia Timoshenko, la actual jefa del gabinete. Con una ventaja de más de diez puntos en primera vuelta, Yanukóvich, de 59 años se muestra confiado, aunque la experiencia indica que no debería. Este hombre corpulento criado en la zona minera de Donbás fue un niño huérfano que se sintió "indefenso" y que anhelaba tener una familia. Hoy,se considera un "hijastro" maltratado de la Revolución Naranja (2004), en la que Víctor Yúshenko le arrebató la presidencia. Con el distanciamiento que le da el tiempo transcurrido,admite, no obstante, que aquel acontecimiento tuvo no obstante sus frutos positivos.


Pregunta. Si pierde, ¿reconocerá su derrota?

Respuesta. Por supuesto, pero eso no sucederá.

P. Si gana, y su oponente se lo niega, ¿Defenderá su victoria en la calle o en el juzgado?

R. "La defenderé en los tribunales y en la calle y ya no habrá una repetición de 2004 (la tercera vuelta electoral en la que venció Yúshenko).

P. ¿Favorece la UE a Yulia Timoshenko?

R. "Creo que Europa está dispuesta a reconocer la decisión del electorado y que tiene la misma actitud equilibrada ante los dos candidatos".

P. Su campaña parece más pasiva que la de su adversaria, ¿Acaso no debería movilizarse?

R. "Estamos suficientemente movilizados. Utilizo mi fuerza de forma racional en la vida y en el deporte. Hay que planificar los movimientos y derribar al rival con técnica y sin agitación superflua. Mi rival está nerviosa porque ha perdido cinco años en los que en vez de trabajar de forma eficaz se dedicó a luchar con Yúshenko. Lo suyo es desasosiego y no movilización".

P. Europa parece haberse decepcionado de Ucrania ¿Mantiene usted el rumbo hacia la integración en la UE?

R. "La UE no nos da una perspectiva y lo entendemos. Por eso, debemos trabajar para modernizar el país aplicando los criterios sociales, económicos y técnicos europeos. El matrimonio con la UE solo puede darse con acuerdo de las dos partes. No queremos forzar a la novia, pero cumpliremos con nuestras obligaciones y seremos unos socios de fiar para Europa, para Rusia y para EEUU. Con todos queremos unas relaciones de confianza, eficaces y mutuamente ventajosas".

P. Hace poco usted estuvo en el congreso del partido Rusia Unida (mayoritario en el parlamento ruso) en San Petersburgo, cuando la primera ministra Yulia Timoshenko se reunía con el jefe de gobierno ruso Vladímir Putin en Yalta (Ucrania). ¿Se reunió usted con el presidente Dmitri Medvédev en San Petersburgo?

R. No me reuní ni con Medvédev ni con Putin.

P. ¿Qué relación tiene con Medvédev?

R. (suspira) "Soy líder de la oposición de Ucrania. No soy primer ministro. ¿Qué relaciones puedo tener con Medvédev? De momento ninguna. Yo conozco a Medvédev. Medvédev me conoce a mí , pero no tenemos contactos personales. De momento tengo relaciones con Rusia Unida y las relaciones que tengo me satisfacen.

P. Pero Médvedev no le recibió cuando usted estuvo en San Peterburgo.

R. y yo no le pedí que me recibiera.

P. Usted aboga por un consorcio de transporte de gas con Rusia y la UE.¿qué obtendriamos de ello?

R. "Sería ventajoso para todos, porque uniría a Rusia como suministrador, a Ucrania como país de tránsito y a la UE como consumidor. Durante estos cinco años, en los que hemos perdido la confianza de Rusia y de la UE, se han comenzado a construir gasoductos en los que no nos han invitado a participar.Eso no es justo y plantearé este tema ante Rusia y la UE de inmediato tras las elecciones. Queremos participar en la Corriente del Norte y la Corriente del Sur ( proyectos de gasoductos por el Báltico y por el mar Negro al margen de Ucrania). Si perdemos volumen de gas en tránsito, debemos compensar las pérdidas. Elaboraremos un mecanismo de participación como constructores y como miembros del consorcio.

P. Sus promesas populistas y las obligaciones con el FMI se contradicen en parte. ¿Incumplirá promesas o renunciará a los prestamos?

R. Su planteamiento es incorrecto.En EEUU, en Europa y en Rusia las prestaciones sociales aumentaron durante la crisis y el FMI no se opuso, pero en Ucrania, estaban congeladas por el Gobierno desde 2008 pese a las enormes alzas de precios y de la inflación.Tenemos una ley que vincula la subida de las pensiones y las prestaciones sociales con la inflación, pero el gobierno no la cumple. El FMI no debe contribuir al empobrecimiento del pueblo ucraniano, sino que debe ayudar a superar la pobreza. El gobierno tomó 11.500 millones de dólares del FMI que se ha gastado no se sabe donde y violando la ley y el FMI lo ha permitido.Quiero preguntar al FMI por qué ha jugado del lado de uno de los candidatos a la presidencia y le dio tanto dinero sin preguntarle en qué lo gasta. ¿Por qué el FMI no controla el cumplimiento del presupuesto por Timoshenko?

P. ¿Produjo la Revolución Naranja algo positivo?

R. Es muy positivo que haya democracia y haya aparecido libertad de palabra y de prensa.

P. Lo que está relacionado con la Revolución Naranja.

R. Bueno, sí. Básicamente comenzó después de la Revolución Naranja.

P. Así que usted es hijo de la Revolución Naranja.

R. No me considero hijo, sino hijastro. A mí la Revolución Naranja me ha tratado como a un hijastro, muy mal.

P. En Ucrania Occidental le consideran un proruso.¿Qué les puede decir?

R. Que no hay nada malo en eso. A todos nos ha perjudicado la disminución del comercio con Rusia de 40.000 millones de dólares a 13.000 millones de dólares. Nuestra política hacia Rusia debe reflejar nuestros intereses nacionales. Por eso, debe ser pragmática, equilibrada y no despertar desconfianza. Durante estos cinco años Rusia y Europa han acumulado una enorme desconfianza hacia Ucrania y eso es lo peor que nos ha sucedido.Esos demócratas que siempre hablan de valores democraticos perdieron la confianza de Europa.

P. En su campaña electoral, Timoshenko le recuerda a usted su expediente penal (juzgado en 1967 y 1970 por una riña y el robo de un gorro), aunque ella también fue objeto de investigaciones penales que no llegaron a los tribunales. ¿Acaso no da importancia a esos aspectos de la biografía de su rival?

R. Creo que el recordar aquellos episodios no muestra la fuerza de Timoshenko sino su debilidad. Sabe muy bien que los jueces reconocieron mi inocencia en 1978 y después de aquello ingresé en el Partido Comunista y comencé a tener puestos de responsabilidad, cosa imposible de haber sido culpable.

P. Yo le pregunto sobre las investigaciones penales contra ella.¿Acaso no son importantes?

R. Para mí lo que cuenta es cómo podemos cambiar la vida de la gente. No voy a entrar en una sucia batalla. Va contra mis principios.

P. De niño, en la región minera de Donbás, ¿pasó hambre?

R. La sensación de hambre la tengo hasta hoy. Cuando veo una mesa servida me parece que me lo comería todo, aunque, luego, como muy poco. Es porque de niño siempre estaba hambriento. Éramos muy pobres.Vivía con mi abuela, porque mi madre murió cuando yo tenía dos años.

P. ¿Qué clase de niño era?

R. Siempre me sentía indefenso y anhelaba tener una familia. En diferentes momentos de mi vida hubo personas que me ayudaron, pero la persona más cercana a mí fue el cosmonauta Yuri Beregovói. El decía que yo era su hijo, su amigo y su hermano y yo, que el era mi padre, mi amigo y mi hermano.

P. Dicen que usted aprendió a hablar bien el ucraniano. ¿Cuándo lo estudió?

R. Comencé a estudiarlo en la noche del 20 al 21 de noviembre de 2002, para intervenir ante el parlamento. De madrugada me llamó el presidente Leonid Kuchma y me preguntó si tenía una buena profesora.

P. ¿Puede imaginarse que el ruso sea segunda lengua oficial de Ucrania en igualdad de condiciones que el ucraniano por todo el Estado?

R. Ucrania es un Estado europeo y como mínimo debe poner en práctica la Carta Europea de las lenguas regionales y minoritarias, que ha ratificado. Cuando comiencen a funcionar las leyes al efecto veremos en qué medida es necesario profundizar en ese tema que hoy divide a los ucranianos y a la sociedad y que hay que resolver de modo que tanto los ucranianoparlantes como los rusoparlantes se sientan cómodos.

P. ¿Podría imaginarse a sí mismo jurando la constitución de Ucrania en ruso?

R. Creo que no es necesario.Nuestra constitución dice que la lengua del Estado es el ucraniano y como persona respetuosa de la ley, estoy obligando a jurar en ucraniano.

P. Yúshenko ha promulgado un decreto declarando héroe de Ucrania al nacionalista Stepan Bandera, al que una parte de la sociedad considera como un colaborador con el nazismo. ¿Qué va a hacer con el decreto de Yúshenko, si llega a presidente?

R. Las máximas condecoraciones de Ucrania deben darse a gente viva, no a personajes de la historia anterior al Estado surgido al desintegrarse la URSS.Debemos dejar la historia a los historiadores y que ellos aclaren lo que hay detrás de las etiquetas de "héroes" y "delincuentes, que sean ellos los que valoren las heroicidades y los asesinatos de hebreos y polacos.

P. ¿Está Ucrania hoy más consolidada que en 2004?

R. Lo está,porque incluso mi resultado electoral en primera vuelta en Ucrania Occidental es el doble que en 2004, lo que es un síntoma favorable. Para que nos comprendamos hay que darme una oportunidad de mostrar que yo seré un presidente justo y eficaz para ellos. En mi región, Donetsk, y en mi ciudad , Yenakievski, votan por mí, pero Timoshenko tuvo un resultado muy malo en su ciudad, Dnepropetrovsk, justamente porque ahí la conocen.
Más margen de votos, menos quejas

La sociedad ucraniana mostró una gran madurez en la primera vuelta de las elecciones presidenciales el pasado 17 de enero, pero en medios occidentales hay inquietud ante el decisivo cuerpo a cuerpo del próximo domingo, en el que Víctor Yanukóvich y Yulia Timoshenko se juegan su carrera política. “Si el vencedor/a no le saca un claro margen al perdedor/a, puede producirse un follón”, señalaba un diplomático, refiriéndose a la posibilidad de que el (o la) derrotado (a) cuestione el resultado desfavorable alegando supuestas irregularidades.

Ante este estado de cosas, resulta clave la misión de observadores de la OSCE (cerca de 600) que dirige la experimentada Heidi Tagliavini (autora del informe sobre la guerra ruso-georgiana de agosto de 2008). Sus responsabilidades incluyen detectar fraudes, pero también no dejarse involucrar en eventuales tácticas de mal perdedor/a, si se produjeran. La victoria holgada de uno de los candidatos facilitaría la labor ya que acallaría las dudas que un escaso margen podría provocar. “No hay que excluir que el resultado sean tres presidentes, Yanukóvich y Timoshenko,como presuntos ganadores, y Yúshenko, como garante de la constitución”, afirmaba irónicamente un funcionario de provincias. La propaganda a favor de Timoshenko es agresiva y en ocasiones truculenta. Un minúsculo partido, con estatus de observador en el Partido Popular Europeo (PPE) al igual que el partido de la primera minisra, utiliza reiteradamente la imagen del presidente francés, Nicolás Sarkozy, la canciller alemana Angela Merkel y el jefe de Gobierno polaco, Donald Tusk, para asegurar que todos ellos apoyan a Timoshenko como “única” alternativa europea. Los embajadores de estos tres países puntualizaron ayer en Kiev que están por el desarrollo democrático de Ucrania, pero no apoyan a ninguno de los contendientes.





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venerdì 29 gennaio 2010

FOPLADE- CRÓNICA ÁNGELES ESPINOSA - Saná - 29/01/2010

El vicio nacional

El 'qat', una hierba estimulante y narcótica, cuyo cultivo da trabajo a dos millones de personas, es el centro de la vida social yemení


Si hay algo que distinga a los yemeníes del resto de los mortales es su afición a mascar qat, una hierba estimulante y ligeramente narcótica que constituye el centro de su vida social. Mascan qat los mayores y los jóvenes, los hombres y las mujeres, los pobres y los ricos. Cada uno, eso sí, dentro de su círculo de amistades y siempre segregados por sexos. Aunque aseguran que no crea adicción, lo cierto es que muchos hombres tienen deformado el carrillo tras años de incrementar el número de hojas que rumian al mismo tiempo.



Aunque hay quien consume qat a diario, el ritual alcanza un mayor nivel de participación durante el fin de semana y los días festivos. A partir de las once de la mañana cuando el producto llega a los mercados, ya hay quien se acerca a elegir las hojas, más exquisitas y más caras cuanto más frescas y más pequeñas. Pero hay que esperar hasta después del almuerzo para empezar la sesión.

Para el extranjero resulta difícil comprender qué le encuentran a esa hierba amarga y que reseca la boca. Tal vez por la falta de práctica, enseguida duelen las mandíbulas. Además, el temor a sus efectos hace que una no logre relajarse como los yemeníes, que se abandonan a una charla plácida que puede durar hasta bien entrada la noche. Aunque sin duda incita a la inactividad, también es cierto que muchos negocios y acuerdos se cierran durante las sesiones de qat.

"Es nuestra cerveza", me asegura Naser en referencia a la prohibición que sobre las bebidas alcohólicas impone esta sociedad musulmana. Los ulemas tampoco se ponen de acuerdo sobre si se trata de un producto halal (permitido) o haram (prohibido). El imam Sharaf Edwin emitió una fetua prohibiéndolo en el siglo XVI. Enseguida, poetas, sufíes, juristas e incluso otros dignatarios religiosos se le echaron encima y tuvo que anularla. La controversia no ha cesado desde entonces.

Cuestiones morales aparte, el qat ha desplazado al café (de aquí salió en su día la apreciada variedad moca) y a otros cultivos, convirtiendo a Yemen en un importador neto de alimentos. Además, requiere enormes cantidades de agua en un país cuyos acuíferos están secándose. Sin embargo, su explotación también da trabajo a dos millones de personas y mantiene a muchas más en un estado de tranquilidad inducida que sin duda contribuye a la paz social.

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Yemen
Yemen
A FONDO

Capital:
Sanaa.

Gobierno:
República.

Población:
23,013,376 (est. 2008)



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venerdì 22 gennaio 2010


FOPLADE- TRIBUNA: ANDRÉS OPPENHEIMER
Un Plan Marshall para Haití

ANDRÉS OPPENHEIMER 22/01/2010


El presidente Obama y otros líderes mundiales han reaccionado rápidamente tras el terremoto que destruyó la capital de Haití y causó decenas de miles de muertes. Pero considerando la magnitud de la tragedia, lo que han ofrecido hasta el momento son migajas.


La reconstrucción exige acción a largo plazo. La comunidad mundial sólo ha ofrecido migajas

La promesa inicial de 100 millones de dólares por parte de Obama, de 10 millones de dólares por parte de Inglaterra, de 4,3 millones de dólares de España y de un millón de dólares de China, constituye un diminuto porcentaje del dinero que hace falta para reconstruir Haití. Hasta los 550 millones de dólares pedidos a la comunidad internacional por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, pueden representar menos del 10% de lo que costará la reconstrucción del país, según me dijeron algunos expertos internacionales en ayuda tras las catástrofes.

Para poner las cosas en perspectiva, cuando el huracán Mitch azotó América Central en 1998 y produjo 9.000 muertes -una pequeña fracción de la cifra que se estima en Haití- la comunidad internacional terminó desembolsando 6.300 millones de dólares.

¿Será el mundo tan generoso con la pequeña Haití como lo fue con América Central? Obama, en un emotivo discurso en las primeras horas del desastre, le dijo al pueblo haitiano: "No los abandonaremos. No los olvidaremos''.

Entre los diplomáticos y expertos internacionales con los que hablé durante la última semana noté una buena dosis de ansiedad. Muchos temen que, cuando la catástrofe deje de ser noticia, el mundo le dé la espalda a Haití, porque se trata de un país de poca importancia diplomática o estratégica.

Consideremos el ejemplo del huracán Mitch. Cuando ocurrió ese desastre, Estados Unidos y otros grandes países donantes tenían un interés especial de ayudar a Centroamérica, entre otras cosas porque acababan de invertir enormes cantidades de dinero y energía en los acuerdos de paz para reconstruir la región tras las guerras de Nicaragua y El Salvador. Y América Central había ocupado un lugar central en los últimos años de la guerra fría librada entre Estados Unidos y la extinta Unión Soviética.

Cuando el huracán Mitch azotó Centroamérica el 21 de octubre de 1998, a Estados Unidos y otros países donantes les tomó menos de seis semanas reunirse en Washington y acordar su promesa conjunta de contribuir con 6.300 millones de dólares.

Comparativamente, cuando cuatro tormentas tropicales azotaron Haití en 2008 y causaron daños que Naciones Unidas estimó en 900 millones de dólares, a los donantes internacionales les llevó casi un año reunirse y comprometerse a contribuir con 353 millones de dólares.

Mark Schneider, un ex funcionario de ayuda exterior del Departamento de Estado estadounidense que ahora es vicepresidente del Grupo de Crisis Internacionales, una organización no gubernamental dedicada a la resolución de conflictos, ha declarado: "Estoy preocupado. Dada la magnitud del desastre, el tipo de respuesta inmediata y masiva que hemos visto durante la etapa de salvar vidas debe ser seguida por la inversión a largo plazo más grande que se haya hecho nunca en un solo país de este hemisferio".

¿Cuánto dinero hará falta?

Dora Currea, directora para los países caribeños del Banco Interamericano de Desarrollo, con sede en Washington, me aseguró que tendremos que hablar de "cifras comparables, si no mayores, a lo que se gastó después del huracán Mitch".

Francis Ghesquiere, el principal especialista en control de desastres naturales del Banco Mundial, coincide en que harán falta "miles de millones de dólares".

Otro funcionario de alto rango de una institución financiera internacional me dijo que teme que el actual esfuerzo dure sólo un año. "Después, la gente se olvidará. La tragedia de Haití es que no tiene el peso político para concitar la atención mundial de una manera constante", agregó.

En mi opinión, el momento para que Estados Unidos y la comunidad mundial adopten medidas concretas para garantizar que Haití no sea olvidada es ahora.

Obama dio un buen paso al conceder estatus inmigratorio temporal a los más de 100.000 indocumentados haitianos que viven en Estados Unidos, lo que se traducirá en un constante flujo de remesas a sus familiares en Haití.

Pero serán necesarias medidas de largo plazo más ambiciosas. Haití necesita un Plan Marshall internacional, como el fondo de ayuda que Estados Unidos creó para reconstruir Europa Occidental entre 1948 y 1952, tras la Segunda Guerra Mundial.

Y es preciso que ese fondo se constituya ya mismo, porque ustedes y yo sabemos que muy pronto, cuando la noticia de Haití desaparezca de los titulares y sea reemplazada por una nueva tragedia personal de alguna estrella de Hollywood, o una nueva crisis internacional, nadie recordará a Haití. Es ahora, o nunca.

Andrés Oppenheimer es corresponsal y columnista de The Miami Herald y El Nuevo Herald. © 2010 El Nuevo Herald. Distribuido por Tribune Media Services International.





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giovedì 31 dicembre 2009

FOPLADE- TRIBUNA: CARLOS MESA
América Latina 1999-2009, el péndulo implacable y la incertidumbre
CARLOS MESA 31/12/2009


Muy poco de lo que supusimos que ocurriría en la primera década del siglo XXI realmente ocurrió. Es lo que suele pasar con toda predicción. Es el riesgo de la futurología, que acaba atrapada por el lugar y las circunstancias en las que se hace.

América Latina no es una excepción. Cuando el liberalismo económico y las democracias bajo el modelo de los países desarrollados parecían haberse instalado para quedarse, en 1999 el entonces desconocido coronel golpista Hugo Chávez (en 1992 intentó, sin éxito, derrocar al Gobierno democrático de su país), fue elegido presidente de Venezuela. En 2009, montado en una Constitución a su medida, los precios del petróleo, la limitación de la libertad de expresión, las nacionalizaciones, el armamentismo que ha contagiado a toda la región y diversos bonos y acciones a favor de los más pobres, es la figura más relevante de América Latina.

En este año que concluye se conmemoró medio siglo de la revolución cubana. Castro es presidente de esa nación caribeña, pero no es Fidel. El viejo líder que la condujo en 1959 es ahora un personaje parecido al Cid Campeador, que ya muerto fue apuntalado en su caballo con una estaca de madera en la espalda. Hizo así su última cabalgada, su imagen inerte fue entonces suficiente para la victoria. ¿Lo será ahora? Chávez se adscribe como el heredero de Fidel, pero esta América Latina no es la de hace cincuenta años. Las viejas utopías marxistas han sido enterradas junto con el socialismo real, y el mercado (marcado por la especulación, la falta de escrúpulos y el desfonde financiero, aún de pronóstico reservado) es el signo de la globalización, lo que no parece convencer a todos en este hemisferio.

¿Qué simbolizan ambos acontecimientos? Un cambio muy significativo y un enfoque que dio un giro copernicano al continente. ¿Pero es un giro estructural y de largo plazo?

En una década, Chávez pateó el tablero satanizando una palabra, el "Neoliberalismo", con la que descalificó a la mayoría de los Gobiernos latinoamericanos de la década de los noventa que aplicaron las recetas diseñadas en 1989 conocidas como el Consenso de Washington. Se trataba de un paquete macroeconómico para estabilizar las vapuleadas economías regionales con ajustes monetarios, incremento de la presión fiscal, recortes de gastos y procesos de privatización. Si bien a fines de la década América Latina había logrado la estabilidad e incluso modestos avances en la lucha contra la pobreza, el impacto social de desempleo, marginalidad y "cinturones apretados" hizo estallar varias democracias y desestabilizó la región en su conjunto. En 2009 el 41% de los latinoamericanos vive en la pobreza y de ellos, el 16% en la indigencia. Menos Estado y más iniciativa privada no fueron la solución. Desde 2006 Chávez sumó a su discurso de inspiración castrista, además de Cuba, a Bolivia, Ecuador y Nicaragua e incluso de modo algo ambivalente a Argentina. Vino la radicalización, sonó otra vez el antiimperialismo, la oposición a tratados de libre comercio y la rebelión abierta frente a las políticas de Washington. Contra lo esperado, el escenario no se ha suavizado con la llegada a la presidencia de Barack Obama.

Dos ejemplos dramáticos de esta realidad son Bolivia y Ecuador. En Bolivia, tras una aguda crisis política (2000-2005) signada por la inestabilidad y la violencia, llegó a la presidencia Evo Morales, dirigente cocalero de la zona de la que sale el 90% de la hoja que se transforma en cocaína; es el primer presidente indígena de la historia boliviana en un país donde el 50% de sus habitantes tienen ese origen. El mandatario inició un Gobierno que reivindica a los "oprimidos durante 500 años" con el derecho de gobernar los próximos 500. El "nosotros" de Morales ha sido hasta ahora el de los indígenas, lo que ha generado una polarización y confrontación permanente con la clase media mestiza y blanca y ha dado lugar a una nueva Constitución que ha transformado al país de República en Estado Plurinacional con 36 naciones, con la otra mitad bajo el denominativo genérico de "comunidades interculturales". El experimento incluye la aplicación de la justicia indígena con el mismo rango que la republicana, cinco niveles de autonomías, desde las de regiones poderosas como Santa Cruz hasta las indígenas reconocidas en el nuevo Estado. Morales acaba ser reelegido por abrumadora mayoría.

En Ecuador, el último presidente que concluyó su mandato lo hizo en 1996. Tras la quiebra del sistema financiero y la dolarización de la economía en 2000, vivió durante casi una década con abortados y precarios Gobiernos que terminaron con la asunción del mando de Rafael Correa, joven y brioso antineoliberal que también hizo una nueva Constitución y ha sido reelecto como Morales. El seguimiento del modelo chavista deja pocas dudas. En política internacional esto ha llevado a la ruptura con Israel y a serios coqueteos con Irán, la bestia negra de Estados Unidos. Bajo esta batuta se ha conformado el ALBA, un bloque de integración bastante débil en lo económico pero de gran influencia política.

Pero tanto o más importante que el desborde chavista es el caso de Brasil. El 1 de enero de 2003 llegó a la presidencia Luiz Inácio Lula da Silva. Lula heredó ocho años de una política liberal encabezada por el intelectual Fernando H. Cardoso. Casi dieciséis años después, Brasil ha dado el gran salto y es hoy una potencia mundial y parte fundamental de las grandes naciones emergentes como China e India.

El Brasil planetario se ha convertido también en el país líder de la región, nada menos que de la mano de un trabajador metalúrgico. Lula simboliza el otro socialismo latinoamericano, moderado y racional, el de Chile, Uruguay, República Dominicana, Guatemala y El Salvador, en la lógica de la globalización, tratados de integración comercial, una presencia importante de la empresa privada combinada con un liderazgo estatal en empresas claves, pero en todos los casos con una inequívoca vocación de inversión social. Los resultados de reducción de la pobreza tan sostenidos como pausados son indiscutibles en la mayoría de estas naciones.

Pero, quizás por miedo a la mala conciencia, los socialistas moderados han preferido -al ritmo de Lula- no hacer olas en contra de Chávez, lo que le ha permitido a éste un liderazgo que ha dado a luz a Unasur, un bloque político que muestra una cara política que trata de disfrazar el terrible fracaso de los procesos de integración económica regional que están en crisis o simplemente agonizando. En el extremo menos malo, el grupo de países centroamericanos, en estancamiento preocupante el Mercosur y al borde del colapso la Comunidad Andina. La política de Bush de promover tratados bilaterales de libre comercio planteó varias interrogantes sobre la integración económica latinoamericana, a pesar de que una parte no poco importante del intercambio comercial es intrarregional. Como pocas veces en el pasado, los problemas ideológicos y los conflictos bilaterales entre países han enrarecido el ambiente general.

Pero sería un error suponer que el péndulo (constante de la historia de América Latina desde su independencia) va inexorablemente a la "izquierda" y al socialismo. Para retrucarlo está Álvaro Uribe, presidente de Colombia, la otra cara de la medalla de Chávez. Firme aliado de Washington y de la globalización, amigo de la iniciativa privada y de los tratados de libre comercio, apoyado en su éxito relativo contra las FARC (a un alto costo de violencia en medio de una turbulenta guerra sucia) y en su gran popularidad interna, Uribe busca con su peculiar autoritarismo seguir al mando de Colombia. Lo acompaña el Perú del presidente Alan García que, como todo converso (en su fallido primer Gobierno hizo gala de posiciones de izquierda militante), es el más liberal de todos los gobernantes suramericanos. En línea parecida están Costa Rica y Panamá.

¿Y la otra gran potencia regional, México? El camino mexicano es una irónica paradoja. Firmó en los noventa el TLCAN con Estados Unidos y Canadá y dio un salto de gigante. Impulsado por la locomotora estadounidense, en pocos años superó en exportaciones a Brasil. Hoy Brasil es la novena economía del mundo y México la décimo primera, pero en 2009 la crisis económica estadounidense arrastró a los mexicanos a la mayor caída de su crecimiento en los últimos veinte años. En política, en 2000 el triunfo de Vicente Fox rompió setenta años de dominio político del PRI. La derrota de la "dictadura perfecta" a decir del escritor Mario Vargas Llosa ("democracia" de partido único) no trajo el cambio que los mexicanos esperaban. El estrecho triunfo del presidente Felipe Calderón sobre su oponente de izquierda lo hirió desde el principio de su mandato y la lucha contra el narcotráfico no ha hecho otra cosa que incrementar la violencia a niveles nunca antes vistos, lo que ha colocado a México en situación de desaliento y desventaja para ocupar su papel de liderazgo regional frente a la iniciativa brasileña.

Si buscáramos en este contexto algún modelo, estaría encarnado en Chile y Costa Rica, países estables, políticamente maduros, económicamente sólidos y con procesos de gran crecimiento e integración internacional -particularmente Chile-. En algo más de una década, Chile está al borde de indicadores del primer mundo. La lección es clara, pero no la entienden todos. Moderación, equilibrios y sentido plural, sin olvidar el pago de la deuda social. La respuesta en el otro lado del espectro político continental es radicalismo, caudillismo populista, autoritarismo y sentido mesiánico traducido en la reelección indefinida del "líder". Son implacables proyectos de poder personal. El ex presidente uruguayo José María Sanguinetti afirma que los populismos de Chávez, Morales u Ortega son hijos de la abundancia (América Latina ha registrado la mayor bonanza económica del último siglo en el periodo 2004-2008). Habrá que ver si en circunstancias menos promisorias las propuestas del "socialismo del siglo XXI" pueden mantener la avalancha de votos a su favor que hasta ahora los han refrendado.

¿Y el futuro? Hay muchas variables a analizar, pero la consideración de dos de ellas puede ayudar a plantear algunas hipótesis. Primero, la política. La región vive una sucesión de procesos electorales cruciales en el periodo 2009-2011, de ellos hay tres particularmente significativos. El de Chile, que en enero de 2010 en segunda vuelta definirá si el nuevo Presidente es Sebastián Piñera de la derecha o Eduardo Frei de la Concertación. En octubre de 2010 Brasil irá a las urnas. Lula tratará de que su candidata Dilma Rousseff le suceda; el centro derecha, probablemente con José Serra, tratará de romper los ocho años del PT. En 2011, los esposos Kirchner buscarán continuar la alternancia familiar en el mando de Argentina; la oposición, aún fragmentada, pretende interrumpir la saga familiar ante la hoy debilitada popularidad de Cristina Fernández. Si Chile, Argentina y Brasil cambian de polo ideológico en el periodo 2010-2011, el panorama latinoamericano podría dar un vuelco que hace muy poco era impensable y que debilitaría la receta chavista. Segundo, la economía. La bonanza terminó, se trata ahora de saber si la crisis mundial será superada razonablemente o no, pero el tiempo de las vacas gordas es parte del pasado.

Último apunte. Honduras. Contra todo pronóstico, el golpe de Estado contra Manuel Zelaya en uno de los países más débiles y pobres del continente tuvo éxito. Ni Venezuela, ni Brasil, ni la OEA, ni nadie movieron de su sitio al presidente golpista Roberto Micheletti. Estados Unidos tuvo mucho que ver, terminó apoyando a Micheletti y las cuestionadas elecciones que ganó Porfirio Lobo. A pesar de la teoría de que Estados Unidos le ha dejado a Brasil la responsabilidad de la región, a la hora de la verdad sigue inclinando la balanza. El golpe hondureño se cierne como una sombra sobre América Latina en dos direcciones, la posibilidad de desestabilizar Gobiernos democráticos, pero también la evidencia de que ejecutivos autoritarios hace rato han sometido a través de formas disfrazadas de golpe de Estado a los poderes judiciales en varios países. La Carta Democrática de la OEA ya no es suficiente para resolver el nuevo escenario.

Dos conceptos pueden caracterizar el futuro de América Latina: La enfermedad del péndulo y la constante de la incertidumbre.




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giovedì 24 dicembre 2009


FOPLADE- Navidad. 2009.


Buen dia.

Le he pedido a mi compañero de armas que me ayude a escribir estas palabras, desde hace ya algunos años iniciamos una gran aventura antes de seguir mi camino, se convirtió en mis piernas, en mi doctor, en mis ojos y en mis pensamientos, ahora a través de él puedo seguir teniendo la oportunidad de disfrutar del cariño y amor de los seres que se encuentran en mi corazón.

Este compañero no es el único que tengo también tengo a mis cómplices de de mi vida, hijas, hijos, nietas y nietos, Chacha etc.

Disfrutemos esta Navidad como siempre, con alegria y entusiasmo, hoy es un día importante para nuestra familia y para toda la humanidad, con cierto materialismo celebramos, si celebramos lo más importante el nacimiento de Cristo, acontecimiento que nos llena de esperanza al sabernos hijos de Dios, al saber que tenemos una misión y al final de nuestros tiempos en la tierra un espacio cálido, un espacio de amor junto a él.

Felicidades



Luis Felipe Rodríguez Huerta.

P.D. Gracias Compañero.




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martedì 22 dicembre 2009


FOPLADE-EAN-MARIE COLOMBANI Fracaso en Copenhague

JEAN-MARIE COLOMBANI 22/12/2009


¿Hay que alarmarse por el fracaso de la cumbre de la ONU sobre el clima celebrada en Copenhague? ¿Hay que preocuparse hasta el punto de escribir, como hace el sitio slate.com, que acabamos de vivir un nuevo Múnich? ¿O, por el contrario, hay que seguir a Barack Obama cuando habla de una fecha histórica en la que, por primera vez, el planeta se ha puesto de acuerdo en un objetivo útil, no vinculante, de limitación del aumento de la temperatura? En realidad, el presidente estadounidense sólo tendrá razón si, a partir de 2010, se pone en marcha un proceso que conduzca a los principales contaminantes del planeta a adoptar políticas susceptibles de respetar ese objetivo. Por ahora, podemos llegar a una conclusión, extraer una enseñanza y señalar una contradicción en los acontecimientos que nos han conducido a plantear este interrogante sobre Copenhague.


La ONU no es el foro adecuado para elaborar reglas vinculantes, como se pretendía

La conclusión es la inadecuación del marco de la ONU al objetivo perseguido, a saber, un acuerdo internacional vinculante. Inadecuación porque, para tener éxito, el procedimiento de la ONU requiere que todo esté escrito de antemano, incluso antes de que se celebre la cumbre, cuya finalidad no es entonces sino rubricar lo acordado. Esto, que ya se adaptaría difícilmente a un foro como el G-20, en el que los jefes de Estado y de Gobierno se sientan a la mesa con la presión de elaborar un compromiso en 48 horas, es rigurosamente imposible cuando se hace extensivo a 190 Estados, y máxime cuando impera la regla de la unanimidad. Como todos nosotros constatamos cada día, ya resulta bastante difícil hacer avanzar a Europa entre 27, y eso que la UE está acostumbrada a los compromisos y domina más o menos sus propias reglas del juego. ¿Qué decir de un foro en el que están representados todos los países? A no ser que uno crea en el Espíritu Santo, no se vislumbra cómo podría funcionar ese mecanismo cuando se trata, una vez más, de elaborar reglas vinculantes. Y, ya que los principales contaminantes son EE UU, China y Europa, éstos habrían podido empezar por llegar a un entendimiento en el seno de una instancia que ha demostrado su utilidad -y cómo- en la gestión colectiva de la crisis económica.

Pero Copenhague nos proporciona también una enseñanza: la instauración progresiva de un G-2, o sea, la del nacimiento, ante nuestros ojos, de un nuevo condominio ejercido por EE UU y China. En esa pareja, por otra parte, la voz cantante la ha llevado la potencia en alza, es decir, una China refractaria a cualquier control que garantice al resto del mundo un mínimo de transparencia. La especie de acuerdo al que se ha llegado en Copenhague es pues fruto de un consenso previo entre los presidentes chino y estadounidense.

Barack Obama ha desempeñado un papel decisivo en Copenhague: al ver que China estaba organizando su propia coalición con India, Suráfrica y Brasil, se impuso en el seno de ese cenáculo para, finalmente, alcanzar un acuerdo. Esto tiene tanto más mérito en cuanto que, dentro de EE UU, Obama se enfrenta a una opinión pública que no está lejos de considerar que se está exagerando con estas cuestiones medioambientales, y es criticado, desde el bando republicano, por quienes reclaman un rebrote del nacionalismo -en nombre de la protección del empleo- y no ese multilateralismo tan caro al presidente estadounidense.

La contradicción, finalmente, es aquella en la que está sumida Europa. Su enfoque era reducir de forma vinculante las emisiones de gases de efecto invernadero. Ahora bien, la UE está lejos de alcanzar los objetivos que ésta se fijó a sí misma. Y, sobre todo, Europa ha podido comprobar que su enfoque no conviene a buena parte del resto del mundo, que considera que tiene derecho a más crecimiento para intentar alcanzar el bienestar del que disfrutan nuestras sociedades. El esfuerzo hacia los países emergentes que anunció como contrapartida no era muy creíble a estas alturas. Por eso, la UE debería modificar su enfoque y hacer un gran esfuerzo en investigación, pues las patentes relacionadas con las tecnologías compatibles con las normas medioambientales registradas en el continente sólo representan el 2,5% del total.

Queda claro, al margen de la olla de grillos que ha sido Copenhague, que la defensa del medio ambiente va a pesar mucho en la posición relativa de las grandes superpotencias, con la amenaza constante de ver cómo este tema enmascara la tentación de un retorno al proteccionismo y una visión maltusiana de la economía. Pero lo peor no tiene por qué ocurrir. Tomemos pues Copenhague como el comienzo de una toma de conciencia sobre la necesidad de inscribir las preocupaciones ecológicas en los mecanismos de crecimiento. Y situemos el fracaso de la cumbre en el capítulo de los balbuceos de un multilateralismo que necesita organizarse. Y, más que nada, esperemos que 2010 sea el año de una nueva toma de conciencia que obligue a relanzar la ambición europea.

Traducción: José Luis Sánchez-Silva.





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sabato 19 dicembre 2009


FOPLADE-Francia busca su identidad frente al islam
Sarkozy reduce su gran debate nacional a una polémica sobre la presencia social de los musulmanes - La oposición acusa al presidente de oportunismo electoral

ANTONIO JIMÉNEZ BARCA - París - 10/12/2009


La irrupción del presidente de la República Francesa, Nicolas Sarkozy, en el debate sobre la identidad nacional a través de una larga tribuna publicada el martes en el periódico Le Monde, ha producido un brutal efecto inmediato y determinante: la reducción del gran debate nacional a una polémica sobre el papel del islam y de los musulmanes en Francia. Era algo que se intuyó tras la votación Suiza sobre los minaretes de las mezquitas, que en Francia tuvo un gran eco que no cesaba de multiplicarse. Pero el escrito de Sarkozy, con alusiones explícitas a los "compatriotas musulmanes", lo ha remachado. Así, el debate que comenzó con la pregunta ¿en qué consiste ser francés? (ése era el interrogante que el Ministerio de Inmigración e Identidad Nacional lanzó en su página web para que los franceses contestaran) se ha convertido ya en otro más concreto y, según muchos, más resbaladizo: ¿en qué consiste ser musulmán ahora bajo las leyes laicas de la República Francesa?

"Sarkozy ha querido evitar desvaríos tras el voto de Suiza", dice un dirigente islámico

"Es históricamente falso identificar islam y extranjero", advierte un experto

El escrito de Sarkozy, que tuvo ayer una repercusión mediática enorme, daba alguna pista: "La civilización cristiana ha dejado una huella tan profunda (...) que todo lo que pueda ser considerado un desafío a estos valores condenaría al fracaso la instauración de un islam que (...) deberá encontrar sus vías para insertarse sin violencia en nuestro pacto cívico". Y añadía: "Cristiano, judío o musulmán, hombre de fe, cualquiera que sea, todos deben evitar la ostentación y la provocación (...) y practicar su culto con humilde discreción".

En principio, la mayoría de los principales representantes del culto musulmán en Francia acogieron la tribuna con satisfacción. "El presidente Sarkozy ha querido reconducir las cosas y evitar los desvaríos después de algunas reacciones tras el voto de los suizos prohibiendo los minaretes", aseguró Mohamed Moussaoui, presidente del Consejo francés del Culto Musulmán. Moussaoui hacía referencia al aumento de frases y comentarios racistas que se registraron en la página web del Ministerio de Inmigración dedicada al debate tras la votación suiza. De hecho, hay varios dirigentes y diputados de la mayoritaria Unión por un Movimiento Popular, el partido de Sarkozy, que aseguran que el presidente se ha decidido a intervenir en el debate (y de hecho a apropiárselo) viendo que podía escapársele de las manos a tres meses y medio de los comicios regionales de marzo.

Pero no todos los representantes religiosos se muestran tan satisfechos. Así, el imán de la mezquita de Lyon rechaza los consejos de Sarkozy sobre "discreción" de los creyentes a la hora de practicar su culto. "Me molesta, en cuanto musulmán, que se me pida que sea discreto cuando actualmente, en Francia, hay mucha gente que, con toda libertad, acusa a los musulmanes de muchas cosas. No creo que pidiendo discreción se arreglen las cosas: los musulmanes en Francia somos minoría, pero se nos tiene que considerar en igualdad de condiciones respecto de las otras religiones", aseguraba ayer en el diario Libération.

Hay otro elemento del escrito de Sarkozy que ha molestado a algunos musulmanes franceses. En varias partes de la tribuna, el presidente de la República opone los derechos y los deberes "de los que llegan" y "de los que acogen". Éric Geoffroy, islamólogo, aseguró ayer también en Libération: "Sarkozy identifica islam y extranjero. Habla de 'aquellos que llegan' como si el islam fuera nuevo en nuestro país, algo que, sociológica e históricamente, es falso".

Un dato que avala la teoría de Geoffroy: en Francia, los musulmanes son cerca de seis millones. La mitad tiene la nacionalidad francesa. Muchos, además, son nacidos en Francia, hijos o nietos de inmigrantes, esto es, tan hijos de la República (en teoría) como cualquier otro ciudadano nacido en territorio francés.

La tribuna de Sarkozy no se publicó en un día cualquiera. El martes, los parlamentarios discutieron, precisamente, sobre la identidad nacional. La izquierda volvió a acusar a Sarkozy de agitar con oportunismo una cuestión que, a su juicio, le puede dar réditos ante las elecciones regionales, robándole adeptos al Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen a base de estrangular su reivindicación favorita: la persecución de la esencia francesa.

"Es un debate malsano, que el voto de los minaretes suizos ha vuelto catastrófico", aseguró un diputado socialista en la Asamblea. El presidente del grupo parlamentario socialista, Jean-Marc Ayrault, definió el escrito de Sarkozy como "algo que lleva en sí la desconfianza sobre el otro, sobre el extranjero". Y concluyó: "El amor a una nación se consigue gracias a un deseo del corazón y no por un decreto del miedo".

Éric Besson, ministro de Inmigración e Identidad Nacional, impulsor del debate, pidió, abucheado por los militantes socialistas: "Escuchemos al pueblo, oigámosle. Por naturaleza, un republicano no tiene miedo del pueblo".
Tesis del presidente

- Deberes. "Corresponde al que acoge reconocer lo que el otro puede aportar; y corresponde al que llega el respeto del que tiene delante. Corresponde al que acoge compartir su herencia, su historia, su civilización y su arte de vivir. Corresponde al que llega tener voluntad para insertarse sin brutalidad en esa sociedad que va a contribuir a transformar".

- Laicidad. "No es el rechazo de todas las religiones, sino el respeto a todas las creencias".

- Islam. "La civilización cristiana ha dejado una huella tan profunda ligada a los valores de nuestra República que todo (...) desafío, condenaría al fracaso la instauración del islam".

- Discreción. "Cristiano, judío o musulmán (...), todos deben evitar la ostentación y la provocación".






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martedì 15 dicembre 2009


FOPLADE- ANDRÉS OPPENHEIMER El dinero, el amor y Chávez

ANDRÉS OPPENHEIMER 15/12/2009


"Para leer todas las columnas de Oppenheimer vaya a

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El presidente narcisista-leninista de Venezuela, Hugo Chávez, no le está sacando mucho rédito a los miles de millones de dólares que está gastando en relaciones públicas en el exterior: según una nueva encuesta, su popularidad en Latinoamérica difícilmente podría ser más baja.

Si el precio del petróleo se mantiene es probable que disminuya la influencia del presidente venezolano

Una encuesta realizada a 20.200 personas de 18 países latinoamericanos por Latinobarómetro, una empresa con sede en Chile, revela que, cuando se les pidió que evaluaran a los líderes extranjeros en una escala del 0 a 10 -en la que el 10 equivale a una imagen "muy buena"- los latinoamericanos le dieron a Chávez la peor calificación de una lista de 17 líderes regionales y mundiales.

Y lo que podría dolerle aún más al presidente de Venezuela es que, según la misma encuesta, el líder con la mejor imagen es el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien sacó un promedio de 7 puntos. Le siguen en la lista el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, con un puntaje de 6,4; el rey Juan Carlos de España, con 5,9; el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y la presidenta chilena, Michelle Bachelet, empatados con 5,8 puntos cada uno, y el presidente de México, Felipe Calderón, y el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, empatados con 5,7 puntos cada uno. Al final de la lista figuran el copresidente de facto de Cuba, Fidel Castro, con 4 puntos, y Chávez, con 3,9 puntos.

Resulta interesante que, según lo que revelan las cifras del Latinobarómetro, Chávez tiene mejor imagen en Venezuela que en el exterior. El presidente venezolano tiene un 50% de imagen positiva en Venezuela, mientras que su porcentaje de aprobación es del 41% en El Salvador, 33% en Bolivia, 27% en Argentina, 18% en Honduras, 16% en Perú, 15% en Chile, 13% en México y 12% en Colombia. Los resultados generales de la encuesta resultan sorprendentes, si uno tiene en cuenta las toneladas de dinero que Chávez está gastando en promocionar su imagen en el exterior.

Según otro estudio realizado por el partido de oposición venezolano Primero Justicia basándose exclusivamente en anuncios oficiales del Gobierno de Chávez, Venezuela gastó 53.000 millones de dólares en "regalos" a otros países durante los cuatro años que terminaron en diciembre de 2008, o el equivalente a 14.500 millones de dólares por año. Esa cifra incluye los anuncios oficiales de compra de bonos de la deuda externa argentina, así como donaciones de petróleo a Cuba, Nicaragua, El Salvador y Estados Unidos, y escuelas, hospitales y otros proyectos sociales en toda la región. No incluye los millones de dólares en ayuda extraoficial, como la maleta llena de efectivo descubierta en Argentina en 2007.

En 2009, debido a la caída del precio del petróleo y a las crecientes críticas domésticas a la generosidad de Chávez en el exterior, la ayuda externa oficial de Venezuela cayó a unos 3.000 millones de dólares, según me dijo un investigador que está preparando un informe actualizado del estudio de Primero Justicia.

¿Cómo se explica la poca popularidad de Chávez?, le pregunté a Marta Lagos, la directora de Latinobarómetro. "Su imagen en la región ha caído mucho desde 2006", me dijo. "A los latinoamericanos no les gusta que otras personas se metan en sus asuntos internos. Y el liderazgo asistencial, paternalista, un poco denigrante, de dar dinero y luego cacarearlo, no cae bien".

Eso se hace más evidente cuando se compara con el alto nivel de aprobación en la encuesta que recibieron Obama y Lula, dijo Lagos. Ambos presidentes tienden a ser más humildes al hablar de su ayuda externa, agregó. Mi opinión: la encuesta de Latinobarómetro confirma lo que muchos de nosotros sospechábamos desde hace tiempo, y es que la popularidad de Chávez es directamente proporcional a los precios del petróleo. Aunque Chávez nunca ha estado entre los líderes más populares de la región, cuando el precio del petróleo estaba por las nubes en 2008, había más latinoamericanos que lo apreciaban. Ahora que los precios del petróleo y la ayuda externa venezolana han bajado, la poca popularidad que tenía Chávez en el exterior ha caído aún más.

Todo esto me lleva a creer que si el precio del petróleo se mantiene en el nivel actual, tal como prevé la mayoría de los economistas, es probable que la influencia de Chávez en Latinoamérica disminuya. La fabulosa riqueza petrolera de Chávez probablemente le dé recursos suficientes como para costear su megalomanía en Venezuela y en algunos pocos países aliados, pero no le alcanzará para financiar su proyecto de liderazgo continental. A juzgar por los resultados de su inversión, el presidente venezolano podría estar cantando la vieja canción de los Beatles Money can't buy me love, o El dinero no me puede comprar el amor.

© 2009 El Nuevo Herald. Distribuido por Tribune Media Services International.





Criterios y opiniones.

domenica 13 dicembre 2009


FOPLADE- ENTREVISTA Kofi Annan Ex secretario general de la ONU
"Vivimos en la era de la confusión"

JOHN CARLIN 13/12/2009


En la esfera de la elegancia, no hay nadie en el mundo que compita con un cierto tipo de señor africano, llegado a una cierta edad. En el caso de Kofi Annan es una elegancia que, independientemente de sus impecables trajes y de sus exquisitos modales, se expresa en un fino equilibrio químico entre la solemnidad y la simpatía. Ghanés, de 71 años, Annan posee una visión única del mundo: por un lado, panorámica, legado de su década como secretario general de las Naciones Unidas; por otro, bifocal, consecuencia de conocer la cultura occidental (ha vivido en Europa o Estados Unidos más de 40 años y su mujer es sueca) con la misma intimidad que conoce los secretos del continente en el que nació. Tras dejar Naciones Unidas a finales de 2006, tras cinco años de agrios enfrentamientos con el Gobierno de George W. Bush, especialmente sobre la guerra de Irak, Annan se dedica a promover las actividades de la fundación que lleva su nombre. Su objetivo es utilizar la credibilidad, el prestigio, la experiencia y los contactos de alto nivel acumulados durante casi medio siglo en la ONU para asesorar a líderes mundiales, mediar en conflictos (en Kenia, hace dos años, paró una guerra civil) y combatir la pobreza. Annan recibió a EL PAÍS en su despacho en Ginebra (Suiza). Empezó haciendo lo que en los círculos diplomáticos llaman un tour d'horizon de la situación mundial.

"Los líderes mundiales leen y no dirigen. Leen las encuestas, en vez de dirigir"

"Cuando uno hace de mediador, hay que pensar en cuál es la mayor necesidad del pueblo"

"Existe una necesidad mundial de Obama. Si no tiene éxito, el péndulo oscilará otra vez"

"Si alguien ve que algo está mal, que organice a sus amigos y haga algo al respecto"

Pregunta. Veinte años después de la caída del muro de Berlín, ¿no siente a veces, observando el mundo actual, cierta nostalgia por las sombrías certidumbres de la guerra fría? ¿No era, aunque parezca curioso, un lugar más estable y menos peligroso?

Respuesta. Cuando uno piensa en la guerra fría, las grandes potencias tenían sus esferas de influencia, contaban en todo el mundo con dirigentes a los que controlaban o sobre los que tenían una influencia considerable. Además, intervenían en muchas de las guerras civiles que estallaban, así que, en cierto sentido, podían encender o apagar la situación. Podían controlarla. Hoy, no hay control. Se ha convertido en un sálvese quien pueda, y en algunas guerras civiles prolongadas se ven atrocidades impensables. Por suerte, hoy hay menos guerras civiles en África que hace 10 o 20 años. Pero las que sigue habiendo son absolutamente brutales. No hay más que ver lo que sucede en el este de la República Democrática del Congo, el norte de Uganda, con el Ejército de Resistencia del Señor, lo que ocurre en Somalia, las luchas políticas en Sudán, tanto en el norte como en el sur, como en Darfur, y ver que no parecemos ser capaces de controlarlo. Durante la guerra fría, con un poco de esfuerzo, contactos y llamadas telefónicas, era posible calmar la situación, apagarla. Hoy podemos ver que los somalíes tienen a todo el mundo atado de pies y manos con su piratería. Nadie tiene ni idea de cómo controlar esos elementos ni tiene la suficiente influencia sobre Somalia, ni desde dentro ni desde fuera, para acabar con el fenómeno. Es decir, en ciertos aspectos, desde el punto de vista geopolítico y de las guerras civiles, la situación es mucho más complicada y mucho peor.

P. ¿En otros lugares es tan complicada como en África?

R. Veamos Oriente Próximo. Podemos observar esa región, y no estoy hablando sólo de Israel y Palestina sino de Oriente Próximo en general, ver lo que ocurre hoy entre israelíes y palestinos, la falta total de avances en el proceso de paz, la relación entre Israel y Líbano, Israel y Siria, Irak. Y de ahí a Irán, y a Afganistán, y a Pakistán. Además de todo eso está la división entre suníes y chiíes, que no se limita a Irak, es un problema regional, y, por supuesto, la cuestión nuclear en Irán y Corea del norte, así que tenemos una situación muy difícil.

P. ¿Latinoamérica?

R. Durante 10 o 15 años estuvo más tranquila y con un buen desarrollo político, económico y social; hoy vemos nuevas tensiones. Por primera vez en una generación hemos tenido un golpe de Estado, el de Honduras. Hay tensiones entre Venezuela y Colombia. Tenemos que vigilar también lo que ocurre en esa región.

P. Entonces, ¿está mejor hoy el mundo?

R. Creo que tenemos algunas amenazas nuevas y que algunas de las viejas están volviendo, quizá con más peligro, y no sabemos cómo abordarlas. Es decir, desde mi punto de vista, vivimos en un mundo muy complejo y difícil y, además, tenemos que enfrentarnos al problema abrumador y general del cambio climático, que es tal vez la mayor amenaza que nos aguarda y tiene un impacto sobre prácticamente todo lo que hacemos.

P. ¿Ve alguna luz en ese túnel?

R. Sí. Estuve en China hace dos semanas y los chinos, por suerte, están empezando a darse cuenta de que la mayor limitación para su desarrollo y su crecimiento puede ser el medio ambiente.

P. Hasta ahora se han resistido...

R. Es verdad. Pero ahora ven la contaminación en Pekín, ven la desertización, son conscientes de la escasez de agua y el impacto sobre la gente en las provincias, y comprenden que tienen que hacer algo o se encontrarán con grandes dificultades. Es un país al que siempre le ha preocupado el caos, así que están deseando hacer todo lo posible para impedir que se produzca. Por supuesto, con el cambio climático llegan las sequías, las inundaciones, la escasez de alimentos y muchas otras cosas a las que todavía no sabemos cómo enfrentarnos.

P. Y luego está la crisis económica mundial... ¿Tiene el mundo el liderazgo que necesita para afrontar estos vastos y complicados retos?

R. Tenemos un problema verdaderamente grave: debemos abordar todas esas cuestiones en un momento en el que existe desconfianza en los líderes, tanto empresariales como políticos. Y yo trato de explicar a mis amigos políticos que deben ponerse en el lugar del hombre de la calle. Cuando una persona corriente necesita ayuda, no puede pagar sus facturas médicas, ni la escolarización de sus hijos, su barrio no tiene agua, le dicen: no tenemos presupuesto, no tenemos dinero y no podemos ayudarle. De pronto, el sistema financiero y los bancos se ven metidos en un lío y ese mismo Gobierno que no tiene dinero ni presupuesto saca miles de millones, billones, para rescatarlos. Yo entiendo cuando se dice que el crédito es como la sangre que corre por el sistema y, cuando no hay crédito, todo el mundo sufre y necesitamos que vuelva a correr.

Desde el punto de vista económico, tiene sentido. Pero inténteselo explicar al ciudadano al que se le ha dicho que el Gobierno no tiene dinero para el abastecimiento de agua y, sin embargo, sí tiene miles de millones para los bancos. Eso debilita la confianza, da la impresión de que el dinero siempre ha estado ahí pero está reservado sólo para los amigos. No para los demás. Así que existe ese problema de falta de confianza. La otra cuestión que ha quedado al descubierto es esa supuesta idea de que el mercado es el que sabe. Dejémoslo en manos del mercado: eso también ha desaparecido. Estamos, pues, en una situación muy fluida. Algunos políticos se alegran de que los Gobiernos vuelvan a intervenir. Pueden cumplir su papel, pero lo van a cumplir en un momento en el que la población está muy preocupada, el desempleo es alto y sigue subiendo y la gente no cree necesariamente que los Gobiernos estén de su parte.

P. Por todo lo que dice, ¿podríamos definir la era en la que vivimos como la era de la confusión?

R. Sí, creo que quizá sería un buen término, en el sentido de que hay menos certezas. Fíjese que empezamos con la guerra fría. Los dos lados estaban muy seguros. Y había reglas. Ahora no tenemos esa certeza. No hay reglas, no hay seguridades. Se están produciendo grandes cambios que resultan inquietantes para la gente e inquietantes para los líderes.

P. Cuando observa hoy el mundo, ¿no ve gran cosa en materia de liderazgo moral claro y fuerte?

R. Es un mundo difícil para los líderes. No es un panorama prometedor. En el mundo actual, algunos Gobiernos dicen: "Vamos a luchar por los derechos humanos, vamos a luchar por la democracia, vamos a hacer esto y aquello..." e inmediatamente chocan con intereses económicos y financieros. En las informaciones recientes sobre Barack Obama en China, se hacía la pregunta: "¿Se ha comportado como un líder en relación con los derechos humanos? ¿Y cuánto ha presionado?" Pero China tiene tanta influencia económica -algunos incluso llaman a China "el banquero de América"- que, cuando uno está en esa situación, habla con los chinos de forma distinta que si la situación fuera otra, y la cuestión de la pureza y la claridad moral que esperan sus partidarios y otros se difumina, y entonces todos se preguntan por qué ha sido. La verdad es que, en estos momentos, los chinos no están preparados para oír lecciones.

P. Entonces, ¿ser líder es especialmente difícil hoy?

R. Sí. Aparte de todo lo demás, la política actual también ha cambiado mucho, debido a la televisión e Internet, y todo es instantáneo, y un líder está constantemente siendo evaluado, constantemente siendo criticado, y es muy fácil movilizar a la gente en contra o a favor de alguien, y los líderes se vuelven muy precavidos; de hecho, algunos dicen que vivimos en un mundo en el que los líderes leen y no dirigen. Leen las encuestas en vez de dirigir...

P. Y los blogs...

R. Eso es. Sus asesores les llevan cosas y dicen: "¿Ha visto esto? ¿Sabe lo que está haciéndonos a nosotros, al partido?"

P. ¿Qué sensación tiene del fenómeno Obama?

R. Creo que el fenómeno Obama ha sido asombroso. Para entenderlo hay que remontarse a los comienzos de George W. Bush. Cuando Bush llegó a la Casa Blanca, era muy dinámico, su equipo y él eran muy agresivos. Francamente, atemorizaban a los periodistas. La prensa estadounidense estuvo muy floja. Sólo dieron un paso al frente cuando Bush empezó a debilitarse, pero, durante los cuatro o cinco primeros años, él dominó la escena. Antes le he dicho que una idea que ha quedado desechada es que el mercado es el que sabe. La otra idea que está dando las boqueadas es que por la fuerza se arregla todo. Irak, Afganistán y, en cierta medida, Pakistán, están demostrándolo. El régimen de Bush fue a esos países, sobre todo a Irak, convencido de que iba a ser muy fácil resolver la situación por la fuerza. Los que intentamos disuadirles recibimos críticas despiadadas. Ahora creo que todo el mundo comprende que ésa no es la solución.

P. ¿Y ahí es donde entra Obama?

R. De ahí sale la campaña de Obama con su nuevo mensaje: "Quiero trabajar con otros, quiero escuchar, creo en el multilateralismo, que es la única forma de avanzar, hemos perdido el respeto de los demás y necesitamos recuperarlo y tener respeto nosotros también". Todo eso encontró eco entre los estadounidenses, algunos de los cuales se sentían incómodos cuando viajaban al extranjero porque se topaban con ese fenómeno en el que se había convertido América y que la gente no comprendía. Por eso se alegraron de tener un cambio, de dar una oportunidad a Obama. Y él empezó bien, pero tiene que hacer frente a un número increíble de problemas. Quiero decir, cuando uno empieza con dos guerras y una depresión económica, en un país en el que 40 millones de personas no tienen atención sanitaria, y quiere hacer algo al respecto, no lo tiene fácil. Y las expectativas son muy altas. Hace no mucho dije que deberíamos ayudarle entre todos, y deberíamos ayudarle reduciendo esas expectativas. Pero el hecho de que consiguiera todo ese apoyo e impulsara a los jóvenes es un indicio de que existe un anhelo -no sólo en Estados Unidos, sino en todo el mundo- de tener un buen liderazgo, la gente quiere que le lleven en la buena dirección. Existe una necesidad mundial a la que responde Obama, y deseo verdaderamente que tenga éxito; todos deberíamos desearlo, porque, si no lo tiene, la próxima vez, el péndulo oscilará en el otro sentido.

P. ¿Puede ser, quizá, que sea imposible tener ese tipo de liderazgo moral claro y fuerte que ansiamos hoy, que soñábamos que nos iba a proporcionar Obama, por las circunstancias objetivas, porque existen muchas de esas corrientes cruzadas de las que habla usted, de modo que, cuando uno intenta ser un líder moral indiscutible, se choca contra un muro?

R. Hemos empezado hablando de lo mucho que ha cambiado el mundo desde la guerra fría... y hemos repasado este fenómeno de que Estados Unidos hablaba de un mundo unipolar, en el que yo nunca creí. Siempre dije que el mundo era multipolar porque, incluso cuando hablaban del mundo unipolar, China decía que era un polo, Rusia decía que era un polo, India... y la Unión Europea, desde luego, era un polo, es decir, el comportamiento de cada uno es un reflejo de cómo ve el mundo y dónde se sitúa. Si uno cree que es el único elefante en la sala, se dedica a avasallar, pero, si hay otros capaces de controlarle, se comportará con arreglo a eso. Ahora vivimos en un mundo en el que hay tantos centros de poder que hasta Estados Unidos ha tenido que reconocerlo. Aspirar a tener una personalidad que trascienda todos los polos, un Nelson Mandela de dimensión mundial, es hoy prácticamente imposible, sobre todo con los sistemas de comunicaciones de que disponemos.

P. Como vimos en el viaje de Obama a China. Entonces, ahora, ¿es todo así de delicado?

R. Sí, es verdaderamente delicado. Y se ve en la relación de Europa con Rusia, en la que los europeos necesitan el gas y el petróleo rusos y tienen que tratar con alguien como Putin, que juega duro. Tal vez haya cosas que les digan a los rusos en privado, pero no les van a dar lecciones en público.

P. Y eso, a su vez, perjudica la imagen de un liderazgo fuerte y como es debido...

R. Pero tengo que decir... que el liderazgo no tiene necesariamente que ser algo de dimensión o trascendencia mundial. Si un dirigente gobierna en su propio país, se ocupa del bienestar de su pueblo, ofrece claridad moral y sabe guiar, otros reaccionarán en consecuencia. Mandela no se propuso gobernar el mundo. Se propuso ocuparse de su entorno, intentar liberar a su pueblo y adoptar un principio de perdón y reconciliación que fue una gran lección para la gente de todo el mundo. O sea que, si tenemos un líder que se comporta así en su propio país y destaca, la gente reacciona.

P. Hablando del ejemplo de Mandela, ¿qué puede ofrecer África de valor al mundo, algo de lo que podamos aprender en otros sitios?

R. Es una pregunta muy buena. Es curioso que, hace poco, he estado hablando con alguien sobre el África de mi juventud, cuando escuchábamos con gran atención a los mayores. En Ghana utilizamos mucho los proverbios para enseñar y dar lecciones. Por ejemplo, si yo hubiera ido a ver a mi padre para decirle que estaba harto de mi jefe, que era antipático, agresivo, y que iba a ir al día siguiente a decirle lo que pensaba, a decirle que se fuera a la mierda, él me habría escuchado en silencio y probablemente me habría dicho: "Hijo, tranquilízate. No hay que golpear a un hombre cuando tienes tus dedos entre sus dientes". Y no habría dicho más. Es decir, ve y soluciónalo.

P. ¿Un enfoque pragmático de la resolución de problemas?

R. Cuando era niño, me despertaba por la mañana y veía a los mayores hablando de sus cosas y, por cómo estaban de atentos, sabía que eran cosas importantes. La regla era: si hay un problema, hay que discutirlo, hablar y hablar hasta encontrar una solución. Diálogo, paciencia, la capacidad de perdonar: éstas son las lecciones que ofrece África.

P. Sin embargo, si la gente no pide cuentas a los políticos, ¿no puede ser que ellos abusen del perdón de la gente?

R. Sí, la paciencia de los africanos y su capacidad de perdón... también tienen un lado negativo, en el sentido de que somos demasiado pacientes, perdonamos con demasiada facilidad y aceptamos demasiadas cosas, y, a veces, eso lo explotan aspirantes a dictadores que se apoderan del país y consiguen hacer demasiadas cosas sin que se les pidan cuentas, aprovechándose de la paciencia y la buena voluntad de la gente. Si los líderes han sido corruptos, si han robado las arcas nacionales, hay que pedirles cuentas. Hay que fijar el límite en algún punto.

P. Pero es difícil fijarlo, ¿no? Buscar la pura justicia puede desembocar en los peores resultados políticos...

R. Sí, aquí es preciso ejercer un juicio perspicaz. Lo hemos visto con Sudán. La gente pregunta: "¿Había que procesar a Bashir? ¿Se ha empeorado el problema? ¿Cómo vamos a conseguir ahora que coopere?" Y otros dirán que, para acabar con las matanzas, había que procesarle, porque entonces estaría más aislado y no tendría tanto poder como tenía antes. Es una cuestión de saber cuál es el orden de las cosas. Creo que no es posible tener justicia sin paz ni es posible tener paz sin justicia, pero la cuestión, cuando uno está en medio del conflicto, es en qué orden tienen que darse las dos cosas. La mayoría de la gente diría que primero hay que acabar con las muertes y entonces buscar justicia, que es lo que ocurrió en Yugoslavia, con Milosevic y Karadjic. Otros dicen que, a veces, hay que utilizar la justicia como un freno para advertir a la gente de que debe dejar de matar. Cada crisis es distinta, cada pueblo es distinto, y hay que tener sensibilidad para ver las particularidades de cada crisis concreta y tomar una decisión. Cuando uno hace de mediador, tiene que pensar en cuál es la mayor necesidad del pueblo en cuestión. Yo podría intervenir en una situación compleja y decir -como hacen muchas veces Estados Unidos y Occidente-: si detenéis la lucha, os daremos mucha ayuda, os proporcionaremos el desarrollo económico. Pero quizá eso es en lo que menos está pensando esa gente. Quizá su principal preocupación es la supervivencia, el miedo a que los liquiden. Si a una persona la van a eliminar, ¿para qué necesita el desarrollo económico? Así que lo primero que hay que hacer es llegar al fondo de la cuestión.

P. Usted ha tenido una vida increíble y ha estado en medio de muchas cosas, entre otras, durante la guerra de Irak. Ahora está retirado de ese tipo de vida pública, pero todavía sigue trabajando... ¿Llega un momento, ante tanto cinismo, tanta crueldad, tanta codicia, en el que uno se pregunta para qué molestarse? ¿Por qué no olvidarse de todo y retirarse de verdad de las tribulaciones del mundo?

R. Cuando me fui de la ONU, pensé que habíamos puesto en marcha muchas cosas pero todavía quedaba mucho por hacer, sobre todo en nuestro continente africano. Y algunas de esas cosas, como la seguridad alimentaria, me había prometido a mí mismo que iba a impulsarlas cuando dejara de ser secretario. Pero además tengo la actitud de que, si puedo ayudar a una persona, estoy haciendo algo importante. Cuando hablo con jóvenes y me preguntan qué deben hacer para convertirse en buenos ciudadanos globales, les digo que empiecen en su comunidad, su escuela, que hagan bien lo que puedan y partan de ahí. Si alguien ve que algo está mal, que organice a sus amigos y haga algo al respecto. O que diga: "Basta. No lo aguantamos más". A quienes son objeto de acoso o intimidaciones, eso les da el valor y la fuerza necesarios para seguir luchando. Por consiguiente, mientras siga teniendo algo de energía -y tengo la fortuna de haber vivido la vida y las experiencias que he vivido-, creo que seguiré teniendo algo que ofrecer. Por eso sigo trabajando, aunque sé que llegará un momento, para citar a mi buen amigo Mandela, llegará un momento en el que también tendré que retirarme de mi retiro. El retiro, según he descubierto, exige mucho esfuerzo.





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